Enrique… estás? Collage de Mario Marcel basado en textos de E. Wernicke, cartas de Rosa Dror Alacid y poemas de Luis Luchi (Argentina)

Sobre la obra y autor en las palabras del director: Lo demás, esta demás…

Cuando surgió la idea de llevar a escena algunos de los trabajos de Wernicke, se pensó también en la posibilidad de un homenaje. Este, no sería la clásica selección de textos y anécdotas, sino algunas de sus obras cortas unidas por cartas que le escribiera su esposa y poemas que muchas veces compartió con su gran amigo Luis Luchi. De manera que todo se cerraría entre el inmenso amor de Rosa y la amistad de Luis; en el medio: Enrique.La idea creció y consideramos que sería realmente el homenaje que a Wernicke le hubiera gustado tener, o mejor dicho, hubiera aceptado. Seleccionamos cartas y poemas, consideramos piezas y relatos, y cuando creímos que el material testimonial estaba terminado, descubrimos que ahí estaba el verdadero HOMENAJE. En la búsqueda, la investigación, la pasión y la fe, cuatro pautas que Enrique respetaba como quien tiene frente a sí mismo un decálogo. Enrique Wernicke –el homenajeado- nació en Buenos Aires, Argentina, en el año 1915. Quizás por su forma de reírse de su nacimiento, poco se pudo saber del día en que sucedió, y esto que para muchos no pasaba de ser una mera humorada, pintaba con increíble exactitud a este aguafuertista que además era romántico.
Después de transitar por distintas etapas como formas literarias, Wernicke entra al mundo mágico del Teatro, dejando secuencias inolvidables como cimientos profundos. El deja caer con mucho disimulo una serie de pequeños detalles que a primera vista parecerían prescindibles, datos ausentes de acción directa, donde su parquedad no deja –en primer momento- entrever absolutamente nada. Enrique comprime a tal extremo las situaciones, que todo parece pequeño o difuso –o ambas cosas- quedando siempre un sabor a duda. La misma se disipará mientras avancemos lentamente por el interior de las piezas de E.W., no olvidando que las mismas son nacidas de un corazón nómada para escenarios que también quieran serlo o simplemente ya lo son. Nacieron para el Teatro y la Universidad, la Escuela y la Plaza, la Iglesia y la Calle; ahí donde se reza y roza, donde se canta y ríe, y también donde nos llenamos de olvido.
Wernicke determinó formas escénicas muy concretas: El Sainete Contemporáneo y los Aparatos, donde se insinúa algo, que quien las recibe deberá llenar con sus necesidades. Enrique ofrece el mundo, de ahí en más, es usted el que se tiene que subir a él. Su Teatro fue y es calificado de muchas maneras, y pasa por el realismo trágico, a la sátira proselitista. Nada más lejano y equivocado.
El Teatro de Enrique Wernicke se siente no se entiende y pasa siempre por el centro visceral de un ser humano. En resumidas: Enrique nos inmuniza contra todo tipo de vanidades, el milagro debe buscarse por debajo o por encima de las circunstancias. Los apagones de luz nos sorprenderán en finales sangrientos, miradas melancólicamente azoradas, señoritas que desean perder su condición, señores que sueñan con soñar un día, pero la última carcajada o el último gemido que resuene los del propio autor, atrincherado, sumiso a la evidencia, fiel a su continente y trasgresor de sus símbolos extenuados. Antes de terminar, algunos datos: Durante 53 años vivió, E.W., escribió, amó, fumó, bebió, cultivó un roble y la amistad sincera.

Reparto – Cast

Las Rosas………………… Nieves Capel, Carmen Claros, Sonia Levere,
Marcela Marcel, Nucky Walder
Los Luises……………….. Oscar Arce, Joanny Campos, Jorge Lemus, Mario Medel,
Pablo Rodríguez, Mario Marcel

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